El cuidado del cabello incluye muchos pasos para asegurar un cabello fuerte, saludable. Son estas características las que se logran tras realizar un tratamiento adecuado utilizando productos específicos, pero cuando hablamos de cabello dañado es otra historia.
El cabello dañado no es otra más que un estado en el que la estructura capilar se ve afectada, dando como resultado un cabello visiblemente menos saludable en apariencia y tacto. Son varios los factores que pueden conducir a esta situación, por lo que se requieren cuidados especiales que permitan revertirla.
Podríamos decir que ocurre lo mismo con el cabello teñido, pues para realizar un tratamiento de coloración, deben aplicarse productos químicos al cabello, los cuales alteran su proceso de pigmentación natural. Estos productos pueden traer consigo algunos efectos, como perdida de humedad, por lo que será necesario realizar un tratamiento de cuidado específico.
Sin embargo, pese a que el cabello dañado comparte algunas necesidades de cuidado especial con el cabello teñido, hay diferencias notables que es necesario mencionar antes de establecer el tipo de rutina de cuidado para el cabello que se usará en cada caso.
Características de un cabello dañado
Antes que nada, es muy importante que conozcamos las características propias de un cabello dañado. Este tiende a la sequedad por falta de humedad (por una exposición prolongada al sol o herramientas de calor), por lo que la sensación al tacto se vuelve áspera. Otro indicador de daño son las puntas abiertas, debido a que la cutícula de la fibra capilar ae desgasta.
Cabello dañado por metales
Otro de los factores que genera que el cabello luzca frágil, áspero y apagado es la presencia de metales. Estos se adquieren comúnmente a través de las aguas de la regadera o de la alberca , pues las tuberías suelen tener depósitos de metales como el níquel, el hierro, el cobre o el magnesio.
El metal dentro de la fibra capilar crea un riesgo de quiebre y de cambios indeseados en los resultados del color y de su salud en general, logrando que el cabello se vea más débil y opaco.
Cuidado capilar del cabello dañado
Para enfrentar este tipo de daño es preciso realizar un acondicionamiento profundo. Este tratamiento consiste en aplicar un shampoo capaz de nutrir el cabello seco y que elimine las impurezas. Aquí entra en escena el Shampoo Crema Limpiadora de Metal Detox, el cual desintoxica el cabello para un color intacto mucho más brillante.
Con su fórmula sin sulfatos, es capaz de nutrir el cabello por 72 horas y duplicar su brillo, aumentar la duración de su color y asegurar una reducción del 87% en el quiebre. Protege la fibra capilar de depósitos de partículas metálicas, gracias a su compuesto de glicoamina, una molécula que rastrea y neutraliza el metal dentro del cabello.
También hidrata las puntas, dejando un cabello mucho más suave después de cada lavado. Solo se necesita aplicar en el cabello húmedo uniformemente y masajear hasta que haga espuma.
Cuidado de cabello teñido
Para lograr conservar el color obtenido por medio de la coloración es necesario mantener un cuidado especial. Es recomendable evitar lavados demasiado frecuentes y uso de agua caliente.
Usando como base de nuestro tratamiento el Shampoo Crema Limpiadora, esta vez reforzaremos la rutina con nuestra Mascarilla Anti-Deposito, que otorga un cabello más fuerte y un color de larga duración.